lunes, 5 de julio de 2010

capítulo 10

Marcos está muy ansioso frente al mar esperando a su criatura, al hombre del mar. Está excitado aunque también quiere su compañía. Quiere vivir con él su sueño dorado y no en lo que se refiere sólo al sexo. Camina arriba y abajo por el mismo sitio. Siente que su corazón se le va a salir del pecho.
--El mar me mandó ese hombre... Es real... el hechizo es real... ¡¡ese hombre es perfecto... no puede quedarse la cosa en eso... tiene que haber algo más...¡¡
De repente todo él se estremece, las aguas se mueve. Algo va a salir de la superficie. Marcos sonríe:
--¡¡es él... es la criatura del mar....¡
El chico espera al hombre de sus sueños ansioso.



Por otra parte, Ninfa está muy triste. Se siente muy avergonzada por lo ocurrido con Ramiro. Lo ha evitado durante todo el día y cuando estaba él con la familia no soportaba sentir su mirada pervertida. Está lavando los platos antes de irse a la cama, está decaída. No se da cuenta que Ramiro entra y la abraza por la cintura. Ella grita.
--no me haga daño --le suplica desesperada.
Él la besa en el cuello:
--yo te la haré pasar muy bien...
Ninfa está lavando un cuchillo enorme entonces se gira y lo amenaza:
--¡¡no me toque¡
Ella lo mira con rabia. Él se aparta de ella, levanta las manos asustado.
--¡¡no hagas ninguna locura de lo que te vayas a arrepentir...¡
Ninfa está muy herida por lo que ha pasado con su joven patrón. Se acerca a él con el cuchillo:
--¡¡me arrepentiré si no lo mato¡
Y la mirada de Ramiro que antes era lasciva ahora está llena de miedo:
--yo no quería hacerte daño... sólo que me he dado cuenta que te gusto y mucho... sólo quería pasar un buen rato contigo...
--¡¡no entiende que no soy una ramera¡¡
--venga, todas las mujeres lo sois... --dice él sonriendo.
Ella suelta el cuchillo algo que relaja a él pero ella lo deja cerca de su mano como advirtiendo que puede recurrir a él si se acerca por lo que el guapo joven no se acerca a ella.
--soy virgen... --le confiesa ella.
Él se ríe.
--¿quien te va a creer eso...?
--es cierto... me reservo para mi marido...
--a mi no me vas a atrapar con ese cuento...
--no lo pretendo... es la verdad...
--¿en serio nunca has estado con un hombre?
--Nunca viví mi primera vez...
Ramiro la mira con cara de degenerado:
--yo nunca estuve con una mujer virgen... eso tiene que ser para mí...
Ramiro está muy excitado y se va a acercar a ella que de nuevo le amenaza con el cuchillo. Él se asusta se aparta. Levanta sus manos.
--¡¡vale, vale... tranquila...¡
--¡¡no me pongas sus sucias manos encima nunca más...¡
--cuanto dinero quieres por acostarte conmigo...? --dice él lascivamente.
Ninfa lo bofetea:
--¡¡usted no sabe lo que es la dignidad...¡
--venga eres una muerta de hambre... --dice él burlón y con una sonrisa seductor-- no me puedo creer que seas virgen... ¿¿qué esperas de la vida?¿encontrar a tu príncipe azul? Yo sé que te gusto, la pasaremos bien y te pagaré mucho dinero... eso sí eres virgen...
--¡¡fuera... fuera... yo me sé respetar...¡ --dice ella con el cuchillo en mano y muy molesta.
Él la mira con cara de pervertido. No está dispuesto a dejarse vencer.
--así --dice burlón-- ¿pues como justificarás a un posible novio que sé que tienes un lunar en tu sexo? Le diré a todos que eres mi amante, quedarás desprestigiada y sin un peso...
--¡¡lo odio...¡
--no es cierto... te gusto... --dice él pícaro.
Con mucha rabia ella le pone el cuchillo en los genitales:
--¡¡si usted habla de más yo corto¡¡

Ramiro ni respira la mira con miedo pero excitado.






 
Octavio sale del mar todo desnudo. A Marcos le encanta contemplarlo. Es una imagen verdaderamente explosiva. El guapo hombre está muy bien dotado y verlo caminar con toda esa hermosura colgando en movimiento... Es algo impresionante. Marcos jadea. Octavio tiene la mirada fría pero una sonrisa muy poderoso que hechiza a todo el mundo. Marcos no quiere que ese hombre tan guapo piense que es sólo sexo, quiere hablar con él, saber si es real, producto de un hechizo que desaparecerá en un momento determinada, si sólo se verán en esa playa, que importancia tendrá para su vida... Son muchas preguntas las que pasa por su mente, pero ninguna las realiza porque el deseo es demasiado grande y el aroma del hombre es muy varonil, una mezcla de olor muy profundo de perfume de hombre y olor a mar... Se estremece y al primer roce ya ha perdido su voluntad y está a sus pies. Fornican con una pasión intensa. Octavio se comporta igual que una bestia sin sentimientos, Marcos se retuerce de placer pero no pierde el control. Después del estallido final no permite que la criatura del mar se aparte de su lado, se aferra a él.
--No te vayas...
Octavio lo mira con una mirada vacía pero una sonrisa encantadora. El silencio da a la situación un misterio que excita aún más a Marcos.
--¿¿cómo te llamas?¿¿quien eres?
Octavio se aparta fácilmente de él. Marcos sigue hablando.
--tienes nombre...?
Octavio corre hacia el mar. Es rápido. Marcos trata de seguirlo pero no puede. Va gritando con desesperación. No quiere volver a perderlo. Volver a vivir con la incerteza que ha tenido.
--¡¡no te vayas...¡¡ ¡¡ No quiero solo sexo... Hombre del mar vuelve...¡¡ --le suplica.
Octavio se tira al mar con una sonrisa maligna mientras piensa:
--yo tampoco es sexo lo que busco, maricón de mierda.. vas a pagar por ls crímenes de tu abuelo... me voy a cobrar una a una las que me hicieron...
Marcos llega al agua frustrado. Su hombre del mar ha desaparecido. Y mientras que Marcos está convencido que se fue al fondo del mar, Octavio sale a la superficie unos metros más allá...

Álex despierta y de nuevo se encuentra desnudo y en esa playa. Se siente muy frustrado. Se viste con rapidez:
--menos mal que me despierto que aún no hay nadie, sólo faltaría que me detuvieran por escándalo público... A ver como justifico lo que ando haciendo en bolas si ni yo mismo lo sé...
Mientras se abrocha los pantalones piensa:
--tiene que haber algo detrás de todo esto... Tengo que averiguarlo...
Y comienza a caminar dirección a la cala dónde se producen los encuentros sexuales de Marcos y Octavio. Y cómo la noche anterior Marcos no ha podido dormir y está llegando en esa playa. Necesita sentirse cerca de su hombre de mar. Mientras está llegando ve a lo lejos a Álex. Le sorprende verlo de día y vestido pero aunque está lejos lo reconoce.
--¡¡es él... es él...¡ --grita incrédulo.
Marcos está entusiasmado. Le parece un milagro. Está lejos y camina deprisa. Parece que busca algo. Álex busca pistas que le indiquen lo que hace en la playa. Marcos corre hacia él:
--¡¡criatura del mar, criatura del mar...¡
Álex se gira. No hay nadie más. Mira boquiabierto a Marcos que se acerca a él feliz.
--¿y a éste que le pasa?¿¿qué está gritando?
Marcos se dirige a él feliz. Está seguro que a partir de ahora podrá tener una vida normal con su criatura del mar, que por eso el mar se lo devolvió a la luz del día... Está convencido que ese hombre tan guapo estaba allá esperándolo.

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